sábado, 5 de diciembre de 2015

La plaza del Diamante

¡Buenas liseuros!

Para amenizar un poco el puente os traigo una novela de las letras catalanas bastante interesante. Creo que se ha convertido en una de mis novelas favoritas de 2015 y quería compartirla con vosotros: La plaza del Diamante, de Mercè Rodoreda.

Fue publicada por primera vez, en catalán, en 1962 y se considera una de las mejores novelas catalanas de posguerra. Situándonos en el tiempo, hay que recordar que el catalán estaba prohibido en ese momento por la dictadura franquista. ¡Una novela, sin duda, muy valiente! Por supuesto, en españa no fue publicada en catalán sino que se tuvo que traducir al español en 1965.

La plaza del Diamante
  • Datos de la novela:
Autor: Mercè Rodoreda
Título original: La plaça del diamant
Traductor: Enrique Sordo
Páginas: 256
Editorial: Pocket Edhasa
Precio: 8,50€ (edición de bolsillo)
  • Resumen muy resumido:
La acción no puede ser más sencilla a la par que conmovedora, aunque más exacto sería referirse a la trama de menudas peripecias que tejen un destino de mujer común y a la forma como se armoniza el rudimentarismo de los hechos con la descripción elegíaca de un modo de vivir, de un pedazo de ciudad entrañable.

  • Análisis:
Tengo que empezar diciendo que esta obra no debe juzgarse en sus primeras páginas. Tiene un estilo que puede resultar muy pesado por lo rebuscado que es, pero después de terminar la novela creo que es lo que ha hecho que la ame tanto.
La historia de La plaza del Diamante se desarrolla en Barcelona abarcando un gran periodo de tiempo: desde 1928, que es cuando comienza la historia, hasta después de la Guerra Civil española. Nos cuenta la historia de Natalia, una joven catalana que se enamora del Quimet y que nos narrará sus experiencias y sentimientos a partir de este momento. 
Podríamos separar la obra en varias partes con muchos momentos cruciales que cambian el rumbo de la vida de la protagonista. No los voy a citar porque creo que sería hacer mucho spoiler, pero si voy a admirar la grandiosidad de Rodoreda para que personajes que tuvieron su momento vuelvan a aparecer después.
se narran momentos muy duros y momentos felices para nuestra protagonista. Los momentos muy duros, como podéis imaginar, son los referidos a la Guerra Civil. Ha sido bastante estremecedor leer sobre este periodo y como ella y su familia vivieron estos momentos. Un buen reflejo de lo que sin duda vivieron otras familia a lo largo de estos años.
La obra se desarrolla enteramente en Barcelona aunque hay algunos desplazamientos puntuales a otros pueblos de Cataluña. Para mí, la ciudad evoluciona con la protagonista y los cambios que sufren ambas, afecta a la otra. Esta simbiosis resulta muy bonita y creo que al haber leído la historia desde este punto de vista me ha ayudado a disfrutarla más todavía y a comprender mejor a la protagonista.
El tiempo sigue una linealidad en la obra aunque con sufre algunos pequeños saltos hacia el pasado para explicar algún hecho importante que afecta al presente y otros hacia el futuro cuando quiere contar algo nuevo y lo anterior ha terminado.
Los personajes ayudan a construir el personaje de Natalia. Su marido, sus hijos, sus señores, sus amigas, el tendero... todos tienen un papel importante en su vida y Natalia te los va describiendo casi sin que te des cuenta. El más odiado, para mí, es el Quimet. No podía con ese hombre y era muy tonto para mi gusto. Sin embargo, la señora Enriqueta, amiga de Natalia me parecía una señora muy adorable aunque muy de la época también. La personalidad de Natalia se forja con ellos y desde el principio tienes la sensación de que no es del todo feliz.
Estamos ante una obra narrada en primera persona. La protagonista nos lo cuenta todo tal y como lo siente y uno de los grandes aciertos es que la autora plasma perfectamente la forma de hablar de una mujer de sus características en la época. Tienen párrafos muy largos y abusa del y me dijo el Quimet y yo le respondí, y luego él que sí y yo que no, que pueden entorpecer un poco la lectura, pero que al final es lo que le da encanto.
Por último, la estructura de la obra tiene un gran punto a favor que hace que sea tan sencilla de leer: los capítulos tienen entre 3 y 7 páginas cada uno. Las novelas con este tipo de capítulos me suelen gustar más por la facilidad con la que me las leo y lo ameno que se me hace pasar capítulos y avanzar en la historia.


  • Opinión personal:

Como ya he dicho al principio de la entrada, La plaza del Diamante es una firme candidata a ser mi libro favorito de 2015. A pesar de ser lectura obligatoria para el máster, ha conseguido atraparte hasta el punto de que me confundí de dirección de metro por ir leyendo (mi intuición me falló y me hizo bajar por las escaleras que no eran). A pesar del estilo enrevesado que tiene, en cuanto te familiarizas con la protagonista, parece que te lo esté contando mientras tomas un café. Es cierto que en ocasiones te lía y tienes que releer, pero en esta novela me ha resultado un mal menor. 
Soy un apasionado de las novelas ambientadas en la España de los años 20-40, especialmente de la novela que trata aspectos de la Guerra Civil y esta, desde luego, no me ha dejado indiferente. Después de haber leído un poco por encima los detalles de la autora he comprendido mucho mejor el por qué de algunas cosas de la historia y por qué se la considera una de las mejores obras escritas en lengua catalana. Me encantaría saber catalán para poder leerla en su lengua original, pero de momento, mi catalán es muy limitado.
Sin duda os la recomiendo y espero que algún día tengáis ocasión de leerla y que la disfrutéis tanto como yo.

Y nada más por hoy. Me encantaría hacer otra reseña durante este puente, pero creo que voy a tener mucho trabajo y no me va a dar tiempo a más. 


¡Nos vemos en la próxima, liseuros!

1 comentario:

  1. Salut liseuro! A mí me gustó la novela también. Quizás eché en falta mayor descripción de escenarios y ambiente de Barcelona en aquella época. El viaje acompañando a Colometa es bastante ameno (sobre todo por los capítulos :-) que se agradece si vas leyendo en el metro) y la aproximación a cómo eran las relaciones familiares-sociales de aquellos años creo que es certera. El final me gustó mucho con la metáfora del pájaro, el cielo y el barro.

    Como novela ambientada en la posguerra voy a ver si leo ‘Nada’ de Carmen Laforet que me la han recomendado.

    Y si me permites hacer recomendaciones sobre otros géneros: ‘El señor de las moscas’ de Golding y Paul Auster, como autor, me gusta mucho también.

    Nos leemos. Un saludo

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